Como hemos visto todos los programas que hemos instalado en nuestra computadora, el más fundamental es el sismas operativos, ya que hace funcionar el resto de las aplicaciones. Por esa razón si logramos que este funcione de forma más rápida, estaremos acelerando todo lo demás. En primer lugar, este gestiona los recursos del sistema y, dentro de esos dos que son muy importantes dentro del rendimiento de nuestra computadora: discos duros y memorias. En ocasiones, tanto la gestión de uno como de otra pueden fallar o saturase, por lo que el rendimiento puede verse afectado.
Además de esto dos elementos, existen otros componentes controlados por el sistema que no son correctamente gestionados pueden afectar la velocidad con la que funciona el ordenador, como la tarjeta gráfica, las tarjetas de red entre otros periféricos de nuestra computadora. Los sistemas operativos utilizan distintas técnicas para gestionar estos elementos y en ocasiones puede llegar a producir fallos o a saturarse. Aunque las plataformas están diseñadas para evitar esos problemas en muchas ocasiones tendrá que ser el usuario o programas especializados los que reparen o ajusten sus parámetros para que todo pueda funcione correctamente. Cada uno tiene sus debilidades y tenemos que afrontar los problemas de rendimiento.
Hoy en la actualidad encontramos diferentes sistemas operativos en los en los que tenemos basados en Linux de código abierto, y las versiones de Windows de Microsoft , su forma de gestionar recursos es distinta y forma parte de la diferencia que marcan cada uno. Como primer punto podemos encontrar un gran número de distribuciones indicadas para determinados tipos de uso, desde para usuarios domésticos hasta funciones para servidores pasando por distribuciones especiales para juegos o aplicaciones multimedia, principalmente dividas en productos para servidores y para casa.