jueves, 15 de julio de 2010

¿COMO CAMBIAR UN PROCESADOR?

PRECAUCIONES GENERALES

Antes de instalar componentes en un ordenador, hay que seguir unas precauciones generales. La primera y más evidente es que tenemos que apagar el ordenador pero también desconectarlo de la corriente. Aunque aparentemente el sistema no tenga corriente,

siempre que esté enchufado hay una pequeña tensión circulando por la placa base. El siguiente paso es abrir la carcasa en un espacio (a ser posible) lo suficientemente amplio para trabajar. Quitaremos los tornillos o el sistema que mantenga la tapa en su sitio y la retiraremos. Antes de tocar el interior del ordenador, siempre es conveniente descargarnos en la medida de lo posible de electricidad estática por eso les recomiendo las pulceras antiestaticas para que no se dañen los componentes del hardware, es recomendado utilizarla durante el ensamble de la computadora, lo que podemos hacer tocando un objeto que haga masa. Siempre que coloquemos o extraigamos componentes, tendremos que hacerlo con firmeza pero con cuidado de no dañar conectores o patillas. Es un buen momento, por lo demás, para limpiar de polvo el interior del ordenador.

ACTUALIZA EL PROCESADOR

Para ver con qué procesadores es compatible nuestra placa base, tendremos que ver en primer lugar de qué zocalo (soc-ket) dispone y la máxima velocidad de reloj que soporta (FSB), aunque en el caso de procesadores AMD este último dato no es necesario. El zócalo será el que determine qué tipo de procesador podemos instalar, pero también es posible que el software de la placa base no reconozca los últimos procesadores disponibles que



son compatibles con dicho conector. En ese caso, lo primero que tendremos que hacer es consultar una vez más la página web del fabricante de nuestra placa, comprobar si hay actualizaciones del firmware de la placa e instalarlas. Con la lista de los procesadores compatibles ya podemos ir de compras. El paso más lógico a la hora de actualizar el procesador, si nuestro ordenador es relativamente moderno, es pasar de uno de doble núcleo a otro de cuádruple. Esto puede decirse tanto si vamos a actualizar un procesador fabricado por Intel como por AMD. Ya sólo queda elegir un procesador que se adapte tanto al zócalo, como a la lista de CPU compatibles, a la velocidad de reloj de la placa y a nuestro presupuesto. Hay que tener en cuenta que, una vez instalado un nuevo procesador, la instalación que tengamos realizada en el disco duro de nuestro PC ya no sirve. Por eso, antes de empezar cualquier operación al respecto, tendremos que realizar una copia de seguridad de nuestros datos y tener a mano los discos o ficheros de instalación de todos los programas que teníamos instalados en el PC, porque una vez colocado en su sitio el nuevo procesador tendremos que formatear el disco duro y volver a instalar el sistema operativo desde cero. Las librerías y componentes que instala el sistema dependen del tipo de procesador y si hiciéramos funcionar el ordenador sin reinstalar el sistema, éste no funcionaría correctamente. A continuación, vamos a ilustrar el cambio de procesador de un ordenador de sobremesa. En el caso de un portátil, la sustitución es bastante más problemática y corremos el riesgo de dañar el resto de componentes. En cualquier caso, es posible que en Internet encontremos guías de cómo hacerlo dependiendo del modelo de ordenador portátil que tengamos.

PASO 1 RETIRA EL PROCESADOR

Una vez tengamos abierto el ordenador, tal y como hemos indicado en el apartado de precauciones, podemos retirar el procesador. En algunos casos, sobre todo si el sistema de refrigeración es especial, tendremos que retirar en primer lugar el ventilador y disipador. A continuación, retiraremos el procesador del zócalo. En el caso de procesadores de AMD tendremos que levantar una palanca que es la que retiene a las patillas del procesador en el zócalo. Para la mayoría de procesadores Intel, en cambio, tendremos que aflojar los tornillos que se encuentran en

las cuatro esquinas del zócalo. Hay que extraer el procesador con cuidado para no doblar las patillas.


PASO 2 INSTALA EL NUEVO PROCESADOR

El siguiente paso es colocar en el zócalo correspondiente el nuevo procesador. Hay que estar atentos a colocarlo en la posición correcta,


vez colocado, hay que insertarlo firmemente pero con cuidado de forma que las patillas entren en su correspondiente ranura. Una vez en su sitio, y según el caso, bajaremos la palanca que mantendrá la CPU en su sitio o bien usaremos los tornillos para fijarla. A continuación colocaremos el disipador y ventilador. Es conveniente utilizar un material térmico especial que pondremos entre el procesador y el disipador. No hay que olvidar conectar el ventilador de la CPU al conector de corriente correspondiente, ya que sin él corremos el peligro de quemar el procesador y quizás dañar la propia placa.


PASO 3 INICIO DEL SISTEMA

A continuación cerraremos la caja del ordenador, lo conectaremos a la corriente e iniciaremos el arranque del sistema. Al iniciarse, pulsaremos el botón correspondiente (suele ser la tecla Supr) para entrar en los diagnósticos y configuración de la placa. En ellos comprobaremos si el procesador ha sido detectado correctamente observando los valores de frecuencia del chip y de velocidad de reloj del FSB. En ocasiones necesitaremos cambiar la frecuencia de reloj modificando ese valor en la configuracion de la placa, si es que el procesador que hemos adquirido funciona

con una velocidad de reloj distinta ala del sustituido.

PASO 4 REINSTALACION DEL ORDENADOR

Como hemos dicho, el sistema operativo tiene que reinstalarse para que reconozca el nuevo procesador. Con el disco


duro formateado, daremos inicio a la nueva instalación, volveremos a instalar los programas que albergaba nuestro ordenador y restauraremos la copia de seguridad de nuestros datos. Nuestro PC estará entonces listo para funcionar mucho más rápido que antes.